EDITORIAL
Hace poco se hablaba de un
logro para el país, de una satisfacción, todo fue una fiesta, se hablaba de
tomar conciencia, de tomar ejemplo, se hablaba de una reflexión, de un cambio;
que al parecer solo se vivió en el momento, ¿Qué sucedió con esas palabras? ¡Nada!,
-se nota que se las llevo el viento y que el tiempo no se detuvo a meditarlas
porque sigue la violencia apoderándose de nuestro país, sumergiéndolo en
desgracias y dolores para las familias.
En realidad nuestra gente ya no
sabe qué hacer; estoy cansado de ver, y escuchar que mi querido Puerto también
ahora se empieza a llenar de esta basura conocida como violencia; no hasta hace
poco que comenzó este mal que por aquí era raro escuchar o ver, no es posible
que ahora se esté convirtiendo en una costumbre; ¡Basta ya! Debemos detener
este cause que nos está llevando a caer en lo mismo.
Bien dicen que si una manzana está
podrida hace que las demás también se pudran. No puede ser que continúe nuestro
país así, ante esta adversidad, debería de haber una forma de solucionar esta
situación que día con día se convierte en una víctima más del abuso.
Será necesario esperar que nos
ocurra algo a nosotros para empezar a evolucionar como seres humanos y realizar
la paz que todo el mundo busca. Hoy ha llegado ese día que pensaba tendría que
aparecer, hoy es ese día en el que el respeto empieza a desaparecer demostrando
que somos susceptibles a los cambios que la sociedad nos está implantando, hoy
empieza a generarse la violencia, hoy inicia un mal que nos esta absorbiendo y
que no hacemos nada para evitarlo, hasta cuando se empezara a actuar en contra
de estos males, hasta que suceda algo maligno a aquellos que no han sido
afectados o hasta perder el control de esas actitudes que podrían ser la intervención
de esos males que se descubren en signos de interrogación que solo significan
causas que destruyen comunidades, regiones y hasta países completos.
Sin duda preferimos callar, el
no decir nada es una característica que nos hace pensar que no somos capaces de
desarrollar una solución que termine con las tristezas de aquellos que han sido
atrapados. Creo que no es necesario llegar a generar más violencia, solo hace
falta voluntad de unirnos y hacer que los derechos se cumplan para que no
exista desigualdad en las decisiones que deberían de existir.
Terminemos con los abusos que
están derramando la sangre de las personas que son atrapadas por la ola de
violencia que comienza en nuestro Departamento, concluyamos de raíz con el
desarrollo de este malestar que solo genera llanto, rencores, tristezas,
venganzas y que nos lleva a entender que no estamos libres como debería de ser,
estamos viviendo momentos de angustias que al fin del acabo nos lleva a estar
inmersos en un miedo que nos seguirá contagiando a sufrir con los crímenes que
ahora a diario se dan.
Así que es momento de que se
decida qué es lo ¿Qué se va a hacer para desviar la controversia que nos
representa esta violencia? Que solo se alimenta de más víctimas. Es momento que
el pueblo sea una sola voz para demostrar que no estamos de acuerdo con lo que
ocurre.
Puerto Barrios 30 de Abril de 2013