lunes, 24 de noviembre de 2014

No fue culpa tuya...

Mi tristeza es causa tuya mi delirio de muerte se enfoca en un llanto implacable, en el que se ahoga mi último suspiro de vida, Mi llanto solo es una decisión que no compete la misma felicidad es parte de un universo que se ha ido transformando en agonías y ha ido quitando cada dicha, Ahora entiendo cuál es la razón de querer hundirme en el fondo de la desgracia hasta llegar al fin de un último suspiro, gracias por ser parte de este sufrimiento, gracias por llevarme hacia ese destino en el que quise formar, gracias por las insuperables razones por las que me llevas al borde del sacrificio total yo fui el culpable total, yo fue la consecuencia de esta locura que me desvanece en ahogarme en una terrible y contagiosa sensación de dolor que me roba cada una de las historias, porque yo soy el culpable, deja que hoy agonice de una manera sensata y débilmente porque todo me conlleva a introducirme en un suicidio que es poco remediable porque tu sufrimiento se unió al que tu sentías, pero al parecer ya no soporto, porque ahora en este preciso instante muero, porque mi corazón ya no resiste, mi alma se consumió, en el pensamiento no concilia ideas en el que cause un mal, sin pedir perdón alguno, En el que mi sensación de condena, decisiones que se aprovechan de mi condición, ahora entiendo respuestas sin contestar, sin lograr analizar, ahora entiendo esta condena que no tiene significado porque .los abrazos se fugaron debido al cambio repentino que agoniza la virtud de la confianza porque sin querer descubrí las situaciones.que me hacen suspirar y que determinan una muerte pasiva. No es culpa tuya, es más bien, culpa mía, por confundir las condiciones de este mal que hacen brillar mis ojos en tormentas que derraman lágrimas de dolor que pareciera extraño por las posibilidades que contagian mis errores, en donde crecen inconscientemente realidades que tienen como resultado un final fatídico que tiene escrito tu nombre con letras de una relación trágica que genera cambios que ni yo mismo entenderé en su momento, sin embargo, contiene verdades que se despiden del mundo, y que hacen tambalear mi mente entre cortando en el buque de la felicidad cada sonrisa, sepultándola entre la respiración, una soledad que tiene la potestad singular de romper en angustias mis grandes temores, haciendo contener una reacción que se vuelve dolorosa  debido a cada una de las lágrimas que voy perdiendo, voy desapareciendo universos que contenía sonrisas que escondían martirios que solo me hacen daño y terminan con fantasías sin sentido, rompiendo en travesuras que me hacen sucumbir en sensaciones calificadas de inexactas debido a su alto contenido de recuerdos que acaban con el futuro de cualquiera, no fue culpa tuya, más bien fue culpa mía que nunca quise saludar de la manera más atenta, ocultándome en conversaciones que no tuvieron un inicio. Y ahora a quien contar mis secretos cuando estoy siendo consumido por mis temores diciendo a la almohada dramas que según muchos no es parte de hombres, diciendo que no pueden llorar, apareciendo historias que se aprovechan sin estar implicados muchas personas en un mismo enfoque.

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