En la oscuridad de la noche
aparecen libremente los besos que me muestran tu amor, mientras que la claridad
de la luna y las estrellas de testigos dejan al descubierto lo que sienten
nuestros corazones, dejando que las nubes se roben los suspiros que dicen que
todo esto es una realidad, plasmando muy sutil y sublimemente tu nombre y el
mío en el cielo.
Así tan paralelo que se lleva el
viento para describir en una pequeña hoja una historia que enmarca el inicio de
nuestro amor, es tan solo un árbol que contiene gran cantidad de historias para
ambos, esas que solo tú y yo empezamos a conocer cada día que pasa.
Es posible que se ilumine tan
majestuosa noche con una brillante y reluciente luna que desea cantar al compás
de la melodía de tu voz cuando me dices que me amas, que se consume al envidiar
los besos que tú me das.
Creo que si yo fuera la luna, las
estrellas, las nubes o el viento durante las noches tendría la misma envidia al
saber que pueden estar presentes pero no probar tus deliciosos labios, porque estoy
seguro que ellos desearían estar en mi situación para abrazarte suavemente por
tu cintura, acercarse a ti, y empezar a decirte cuanto te amo, que cuanto te
quiero, y que solo lo puedo demostrar con un delicado beso que me demuestra que
tú también sientes lo mismo.
Es tan mágica la noche que me
deja observar tu rostro, y saber que no me equivoco, porque me hace ver que ese
rostro es el que arranco de mi cada suspiro durante mi soledad, que valió la
pena tanta espera, que hoy en una razón se puede decir, que tan solo necesito
un segundo para notar que ha pasado un siglo a tu lado.
La noche solo es una causa que me
hizo acercarme a ti, la noche me hace conocer que la luna se esconde al ver que
te beso, porque tiene celo, que las estrellas huyen al saber que tu estarás a
mi lado, que el viento solo es una situación que busca evitar que se moleste
aún más la luna y las estrellas ocultándolas con las nubes, que me dan un
resultado de abrazarte y besarte.
Es necesario aclarar que las
noches cuando ocurre esto son tan congelantes que hace que se sienta un frío
exquisito que da paso a demostrarte cuanto te amo, que te doy muestra de ello
con un beso que nos arranca la respiración y que al abrir los ojos observo que
esto al parecer es un sueño, pero al sentir tus delicadas manos me doy cuenta
de que no es así y reacciono que solo es una realidad que la vida quiso darme.