No hay precio

Hay historias que en ocasiones son muy difíciles de escribir, que mientras se va utilizando el mejor lienzo resulta complicado saber que puede llegar a suceder, mientras el tiempo y la situación se lo va llevando a su ritmo, no se puede comprender que pueda pasar, pero resulta hasta un punto muy elevado muy armonioso, muy comprensivo y porque no decir sorpresivo, parece un estímulo de magia que fue surgiendo, no existe palabra ni razón para agradecer cada aventura, cada consejo, cada cuestión de vida que fue apareciendo, solo existe una amistad que llego, y aunque las situaciones fueron adversas y la realidad se fue desviando, no hay una cuestión real para decir que no fue divertido, completamente mágico, interesante, sorpresivo, consciente, razonable, y sobre todo maravilloso porque fue al lado de aquella persona que brindo tantas dichas, tantas alegrías, tan buenos momentos que no hay una sola cosa para decir lo contrario, Gracias a esa persona que estuvo para brindar su mano, y aunque el tiempo no fue el exacto, no cabe duda que fue una experiencia que queda plasmada en mi mente y en mi recuerdo, y resultara muy imposible borrar, al menos que cambiara de cerebro, porque fue parte de este universo en el que vivo atrapado, que fue parte de mis patéticas confecciones, fue parte de mis historias, fue parte de mi confianza, fue parte de cada uno de mis pensamientos, no existe una cuestión por la cual no pueda estar agradecido por tan gran valiosa amistad, por tan gran valiosa amiga, no existe una descripción específica para nombrarla, quizá hasta las estrellas quedaría extrañadas porque nunca me acompañaron tanto, quizá hasta la luna estaría celosa por lo que ella es en verdad, y aunque así el tiempo, la vida y Dios lo decida llevarse mi vida, es necesario que quede escrito lo mucho que aprecio su valiosa amistad, Gracias mi amiga, mi confidente, hermanita por cada buen momento, no lo cambiare por nada, porque no ha habido nada igual hasta el momento, no ha ocurrido nada tan interesante, gracias por ir en mi recorrido y por haberme acompañado brevemente, porque mientras fue, para mi no hay precio que pueda cancelar toda esa factura, y aunque parezca irónico, poco elocuente, o tal vez hasta extraño, se aprecia demasiado cada una de sus palabras y recuerde, en este mundo existen personas que aprecian cada una de sus palabras, cada una de sus locuras, y no es bueno estar tristes y llorar, es mejor sonreír, seguir adelante, seguir de pie, con muchas ganas y eso lo aprendí muy bien, porque aunque sea muy lento fui aprendiendo eso, hoy trato la manera de no confundir, las tristezas con las alegrías, trato que el llanto se transforme en sonrisas y además saber que las lágrimas son parte del pasado, aunque el nerviosismo continua latente, y por cuestiones de protección es mejor omitir su nombre, pero que sin decirlo sabrá muy bien, que cada cosa que digo es verdad y que su nombre no es algo simple, es algo más que eso y lo dice en que usted es tan grande que no existe un límite para lograr detener su arduo valor, su carisma, su sonrisa, y ante todo su cariño, Mil gracias Que Dios le siga colmando de bendiciones como lo ha hecho hasta ahora, que le cuide y proteja, además de que recuerde que aunque la distancia sea muy grande, mi amistad ahí estará disponible para siempre, Gracias...